martes, 4 de agosto de 2015

Samurái X (La película):


Hace días mi hermano compro una cuenta en Netflix ¡Yes! Así que me pude dar el lujo de ver películas que de otro modo no habría visto. Dentro de esas películas que vi fue la triologia de Samurái X. Detengámonos un segundo, si no conoces el anime que relata la historia de Battousai el Destajador entonces te mereces un golpe.

Las películas parten adentrándonos en el contexto histórico de Japón, con el final de la guerra y viendo como Kenshin  se auto impone dejar de matar, luego conoce a Kaoru, etc. Esta primera película es muy similar a la animación, salvo partes que evidentemente son difíciles de replicar, no por los efectos especiales, sino por el contexto. Recordemos que es un anime histórico y por más que nos guste ver a Kenshin realizando el amakakeru ryu no hirameki, resulta algo difícil de creer llevándolo a la realidad, no solo eso sino muchas cosas más.


La segunda película es un poco más interesante en lo que a guion se refiere, además podemos ver la primera aparición de Shishio y eso aunque no sea épico como lo es en la serie, emociona igual. La segunda parte queda inconclusa y no puedo adelantar mas ya que si aun no lo has visto deseo que lo hagas.


La tercera película tiene una belleza extraña porque, pese a que es la que menos se parece a la serie original, generando una gran desilusión. Pero aun así creo que los primeros minutos de la película establecen una belleza inusitada mostrándonos una relación entre maestro y estudiante bellísima, filosófica, la vida, etc. ¡Hermoso!

Un punto aparte son las adaptaciones de los actores con los personajes y hay que destacar que algunos se parecen bastante, pero otros como Sanosuke, parecen más bien una caricatura mal hecha del original. Aun así la película es interesante, no para verla dos veces, pero siento que para ser una adaptación tan compleja como esta, conserva una belleza que no tiene que ver con el trabajo en sí, sino con el corazón que le pusieron a su trabajo.


Aun así nada como esto ¡Lo veo y se me ponen los pelos de punta!


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